Las grasas vegetales cumplen funciones estructurales y reguladoras fundamentales para el mejor desempeño de nuestro cuerpo.
La función principal de las grasas vegetales es proporcionar al organismo energía y ácidos grasos esenciales. Pero, adicionalmente, ejercen tareas estructurales, reguladoras, transportadoras y sensoriales, indispensables para un buen funcionamiento y desarrollo de todo el organismo.
Fuente de energía
Las grasas pueden ser fuente de energía inmediata, es el alimento con mayor cantidad de calorías por gramo (9 Cal/g) y proveen al cuerpo la energía necesaria para realizar las actividades diarias. Su consumo balanceado dentro de una dieta sana, garantiza el buen funcionamiento del cuerpo. Adicionalmente, las grasas se constituyen como reservorios energéticos a largo plazo y son más eficaces que los carbohidratos y las proteínas.
Funciones estructurales
La grasa corporal es necesaria porque protege los órganos y el cuerpo de lesiones y golpes.
Adicionalmente, las grasas forman parte de la estructura celular y son especialmente importantes en las membranas, en donde ocurren intercambios dentro y fuera de las células, los cuales son vitales para el correcto funcionamiento de todo el organismo.
Funciones transportadoras
Las grasas sirven como medio de transporte para vitaminas y nutrientes a todo el cuerpo, son determinantes para la correcta absorción de vitaminas liposolubles tales como:
Vitamina A: Desempeña un papel importante para el desarrollo y mantenimiento de una buena visión. Adicionalmente, cumple funciones en la protección y regulación de la piel.
Vitamina D: Contribuye al cuidado huesos y dientes, regulando y promoviendo la absorción de calcio y fósforo.
Vitamina E: Antioxidante, contribuye sistema circulatorio y la protección general de todo el organismo.
Vitamina K: Ayuda al mantenimiento del sistema de coagulación de la sangre.
Funciones reguladoras
Controla y mantiene la temperatura corporal, protegiendo al cuerpo de los cambios externos de temperatura, tanto por elevación como por descenso térmico.
Funciones sensoriales
En combinación con otros nutrientes, las grasas proporcionan una textura que aumenta la palatabilidad, es decir, resalta el sabor de los alimentos, haciendo más apetecible su consumo. Además, generan sensaciones de saciedad.
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