La evolución de la gastronomía ha tomado una velocidad importante y un proceso de democratización, que le ha permitido a la pastelería de barrio, al restaurante artesanal e incluso a las cadenas de comidas, aproximarse a experiencias tan gourmet como las que ofrecen en Francia.
El acceso a la información, la competencia de las marcas y la presencia de expertos de todos los continentes le abren a los pasteleros un sin fin de oportunidades a la hora de innovar en la cocina.
Pues bien, las cremas vegetales son un verdadero básico de la pastelería. Así como los expertos en moda consideran una prenda indispensable el ‘top’ color blanco en el armario de una mujer o la camisa de manga larga en el del hombre, podemos decir que los pasteleros y los chef siempre incluyen en el inventario las cremas vegetales pasteleras.
Las cremas vegetales se usan para mezclar en preparaciones o para batir y obtener preparaciones tipo chantilly. Están compuestas por aceites vegetales y emulsionantes.
La facilidad que tiene la crema vegetal Tulicrem es insuperable a la hora de cualquier preparación, desde inclusiones o decoración de tortas hasta el desarrollo de postres fríos.
El color: La crema vegetal Tulicrem puede cambiar de color con mucha facilidad y transformar la experiencia de cualquier receta. Colores que realzan y dan aspecto real a una flor o que atraen a niños con florescencias en cohetes. Solo es necesaria la creatividad del artista.
Mezcla con sabores: Una de las posibilidades que ofrece crema vegetal Tulicrem es la perfecta fusión de sabores que incluyen los cítricos que, por lo general, son un dolor de cabeza porque se cortan en otras cremas. Unas gotas de zumo de limón, sabor de cereza, sabor o concentrado de mandarina, podrán enaltecer cualquier postre o decoración.
Mezcla con frutos secos: Dátiles, arándanos, blueberry, naranja, cáscaras de limón o uvas pasas se incorporan a la perfección con la crema vegetal pastelera Tulicrem. Sin que ninguno de los dos ingredientes pierda su personalidad, consiguen texturas increíbles y enormes posibilidades para relleno de postres o de pasteles.
Mezcla con frutos frescos: Desde fresas con crema, postres de duraznos en almíbar o tartas de frutos frescos con recetas que van bien con la crema vegetal.
Con solventes: Está es una de las fusiones que marcan hoy en día tendencia, puesto que la crema vegetal pastelera Tulicrem responde muy bien al ser rendida con yogurt, mermeladas, gelatinas, arequipes e incluso como base para helados.
Para tener en cuenta:
Siempre: mantenga la crema batida o líquida, refrigerada a temperatura de 2 a 4 grados centígrados. Una vez que el empaque este abierto, utilice el contenido en el lapso de una semana. No congele la crema líquida.
Nunca: almacene la crema cerca de sabores u olores penetrantes en el refrigerador, pues la crema es muy sensible y no queremos que salga con olor a cebolla.
Mantenga: la cadena de frío. Este es uno de los factores que más consultan los clientes, pues la crema pierde su textura si está expuesta a cambios bruscos de temperatura.
No bata en exceso. El tiempo de batido varía dependiendo de la cantidad, la velocidad del batido y el tamaño del recipiente.
Si agrega colores o sabores adicionales, hágalo mientras bate. Los ingredientes más pesados como nueces, frutas o pasas deben incorporarse después de batir.
Bata la cantidad que necesita para cada día. No refrigere la crema batida durante más de 5 días.
Deje enfriar los productos horneados a temperatura ambiente antes de rellenarlos o decorarlos.
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